De esta forma espléndida esperaba la Reina del Albaicín, en el interior de San Miguel Bajo, a que el reloj marcara las 16 horas del sábado 7 de mayo. Sin presea sobre su divina testa pero con la gloria haciéndole un guiño en el techo de gloria bajaría a Granada desposeída de su corona.
Con la saya de traslado, obra de Pérez Artés, y numerosas ofrendas en forma de joyas y rosarios María Santísima de la Aurora estaba lista. Resaltar el fantástico rostrillo, donado por la Hermandad de Los Favores, que le otorgaba una impronta muy poco apreciada en esta imagen mariana.
El exorno floral también muy particular y singular a lo que nos tiene acostumbrado cada Jueves Santo este altar itinerante. Toques de color morado entre la blanca rosa, como blanca Aurora. Todo ello, cortesía y detalle de la Hermandad del Silencio.
En esta vista lateral se puede ver, casi en su totalidad, el hermoso conjunto que conforman las jarras, los varales, el palio y los guardabrisas para proteger a la que por derecho propio se ha ganado la Coronación Canónica y quién sabe si con el tiempo el patronazgo de un barrio que baldío está en ese sentido de protecciones marianas.
Fotografías: Vicente Gomariz Belda
Fotografías: Vicente Gomariz Belda
Coronación Canónica María Santísima de la Aurora
Granada, 8 de mayo de 2011